Para quienes defendemos el Federalismo y nuestro sistema actual de gobierno, nuestro talón de Aquiles lo tenemos en el sistema mismo al estar constituidos como una República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente al régimen interior pero unidos en una federación. ¿Por qué? Porque sin lugar a dudas, mientras la democracia y todo lo que implica en cuanto al desempeño de sus instituciones es competitiva en el ámbito federal, no lo es en lo local. A nivel federal, el país y los mexicanos han ganado -a pesar de que hay partidos que apuestan por la inmovilidad política, como el Revolucionario Institucional que se resiste escurridizamente a caminar el sendero de las reformas- en medida que el sistema de pesos y contrapesos es casi tal cual lo establece la Constitución Mexicana. Sobre la observación precisa de lo que mandata el texto constitucional podrán ofrecerse muchísimos reflejos diáfanos pero nunca uno tan cercano como el de los últimos diez años; el PAN en el ejercicio al frente del primer puesto de la nación alcanzó logros trascendentales en materia social, económica y política. Uno es especial, en el último rubro, uno que al considerarlo pudiera tomar tono de queja pero es el que más celebro: el poco o cero intervencionismo del Ejecutivo Federal en las elecciones locales -hecho impensable en la idiosincrasia de antaño- y que pensar hacer lo contrario, nos pondría al borde de traicionar aquello por lo que se luchó tantas décadas, la democratización del país y sus instituciones, y sobre todo, la defensa de la libertad.
En un ir y venir en la historia de México, el nacionalismo revolucionario ofreció algunas respuestas a las coyunturas –las demás las propuso Acción Nacional con los ciudadanos libres agrupados en oposición al régimen, con acciones constantes a través de decenios luchando por alcanzar una patria más ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos, al igual que otros muchos movimientos sociales y armados que irrumpieron la llamada pax pos revolucionaria a lo largo de los años. Del partido de la revolución, fueron más los mitos, leyendas, costumbres y símbolos los que lo mantuvieron al frente y no el verdadero sentimiento de justicia social, aún hoy hay personas a las que no les ha hecho justicia la revolución –los rezagos heredados eran de tal magnitud que hoy, a pesar de la alta inversión a la política social poco se ha podido avanzar-, particularmente a los hombres y mujeres del campo, a quién los gobiernos emanados de Acción Nacional ha destinado los más altos presupuestos en la historia y que sus beneficios la CNC se encarga de obstaculizar y corromper bajo el argumento de ser ellos quienes entienden el campo, lo cual sostengo, es una falacia. Pero ¿qué tiene que ver lo anterior con la crónica anunciada? Primero: que lo establecido por la Constitución General de la República y las Constituciones de cada una de las entidades del país son cero o medio observadas por los gobiernos locales –y por tanto violadas- y que la ciudadanía no ignora ni mucho menos, pues vive en carne propia la vejación de sus derechos políticos y libertad de conciencia por parte de los gobiernos aún hoy llamados “revolucionarios institucionales”; y segundo: que las condiciones, contextos y coyunturas en que se desarrollan los comicios electorales en los estados no cubren la media requerida de democracia en sus instituciones pues la división de poderes se ve avasallada por intereses distintos a la procuración del buen gobierno y más parecidos a un interés desmedido, puro y plano por la conquista del poder, ambición que no ha hecho sino trasgredir los derechos de la ciudadanía de la manera más flagrante. A pocos días de los comicios, insisten falazmente de haber arrasado en las pasadas elecciones y no citan el hecho latente de no haber ganado un solo gobierno extra de los que ya tenían, además de esconder que fueron reprobados por la ciudadanía, calificación obtenida al contabilizar no a quienes votaron por ellos sino al sumar a todos aquellos que se abstuvieron siquiera de participar, aquellos que no encontraron ánimo sino más bien un ambiente enrarecido por las prácticas fascistas y nacionalsocialistas del priísmo en las entidades. A lo anterior podemos sumar análisis como el realizado por Macario Schettino que publica en El Universal el día 08 de julio de 2011, y expone las coyunturas que promovieron tales resultados.
En Hidalgo, la historia fue igual pero terminó diferente. La misoginia, el corporativismo, la intimidación ciudadana y a los empleados de gobiernos estatales o municipales, el uso indiscriminado y faccioso de la justicia, la manipulación de los medios de comunicación y grupos empresariales, la malversación de fondos para fines proselitistas y el oprobioso uso de la mentira (1) enfrentaron en primera instancia la determinación de dos mujeres determinadas, fuertes, verdaderas. Gloria Romero León (Diputada Federal panista con licencia) como Candidata a la Presidencia Municipal encabezó el movimiento social capitalino que se manifestó en las urnas de Pachuca el domingo 03 de julio a favor del proyecto “Juntos Por Hidalgo”; y Xóchitl Gálvez quien recorrió todos los caminos y veredas del Estado llevando consigo libertad de pensamiento y libre voto. Gloria, respaldada por políticos jóvenes, puso a temblar por completo a las estructuras anquilosadas y sostenidas en andamios corroídos por dentro y por fuera, este proyecto logró elevar la votación del promedio histórico del PAN y PRD en elecciones municipales, de 29334 en 2008 a 42920 en 2011, un aumento de 31.7 puntos porcentuales. Mientas que el PRI de 43196 pasó a 46348 que equivale a 6.9 puntos, es decir, quien más promovió la participación ciudadana fue la coalición “Juntos por Hidalgo” formada por PAN y PRD; y no la coalición PRI-PVEM y Nueva Alianza. En la política no se habla de merecer, si fuera así, la Presidencia Municipal de Pachuca hubiera sido de Gloria y la Gubernatura del Estado de Hidalgo para Xóchitl en 2010. Tan lo entienden que hoy día siguen de pie y en lucha por la libertad de Hidalgo, y eso las hace temerarias.
Así como en Hidalgo, a nivel nacional nos quieren hacer pensar que estamos en el sendero correcto hacia una debacle en el 2012, que hay candidatos similares a un tráiler súper cargado y a toda velocidad rumbo a la presidencia y que otros candidatos no son más que vehículos ligeros que nada tienen que hacer, yo como millones de ciudadanos no caemos en esos juegos faltos de miras, unos estamos generando acciones para desmentirlos y otros estamos contemplativos esperando el momento de manifestar nuestro encono a través del voto el próximo año.
Este constituye el primero de cinco ensayos en los que demostraré que quien está al borde del fracaso, caminando a una muerte anunciada es el partido del atraso, de los intereses cupulares, de la manipulación de las conciencias a través de la mentira. Nosotros apostamos porque sea la ciudadanía quien cuente los votos, porque así, México gana. Caso contrario, regresaríamos a un contexto porfirista y peor aún, dónde sea un partido el que cuente los votos y pierda Nuestra Patria. Por ello, esas mismas fuerzas políticas que he criticado (PRI, Nueva Alianza y Verde) insisten en acomodar los consejeros del IFE a su modo. Pero esta, es otra historia.
(1) La necesidad del PRI por usar este tipo de acciones ponen al desnudo la mayor paradoja del priísmo, siguen ganando algunas elecciones pero sus costos siguen en ascenso. Hoy el costo promedio del voto en el revolucionario debe andar por las nubes. Si no me creen, vean el despliegue masivo, irritante y sin de sensibilidad política de la propaganda de los candidatos priístas día con día.
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