Se vale acaso que, en lugar de
responder por qué endeudó al Estado de Coahuila, de 320 millones
aproximadamente a casi 34 mil millones, por qué ocultó información sobre la
deuda, por qué falsificaron los documentos oficiales del Congreso Estatal, se
recurra a la descalificación política, a la invención de una campaña orquestada
desde la SHCP para perjudicarlo.
Humberto Moreira, ex Gobernador de
Coahuila y ex Presidente Nacional del PRI ha dicho que se trata de una
campaña en su contra tendiente a desprestigiarlo, que de marzo a la fecha él ya
no estaba al frente de la administración de la entidad, como un intento para
eludir su responsabilidad por el escándalo que ha generado la deuda del Estado
y las formas para contratarla.
Cierto: Héctor Javier Villarreal,
Director del Sistema de Administración Tributaria del Estado de Coahuila, fue
quien envió a SHCP los documentos apócrifos que solicitaban el
registro de deuda subnacional falsariamente aprobados por el Congreso
Local, garantizados con cargo a las participaciones federales, pero
Moreira se olvida de mencionar que fue él quien designó a Javier Villarreal en
su puesto por doce años y que, la deuda subnacional en su Estado no creció tan
drástica e irresponsablemente de marzo del presente año -en qué dejo la
gubernatura- a agosto del corriente, ahora ya como líder nacional priísta. Por
si fuera poco, dejó en el poder a su hermano, como si la rueda del tiempo diera
la vuelta hacia atrás y nos trasladará a la época virreinal.
Dentro de la lógica de Moreira, el
cumplimiento de las tareas de la SHCP y de sus funcionarios -lo que nosotros
pagamos con nuestros impuestos-, equivale a una campaña para desprestigiarlo,
como si para esa tarea necesitara inversiones de capital dicho sea de paso, la
aseveración del ex gobernador de Coahuila es gravísima en tanto que desvela la
conciencia priísta, “conciencia” que señala a la SHCP que no se debe actuar por
consigna política, que su función debe derivar del marco normativo que se le ha
dado pues para ello tiene un presupuesto público. Moreira quiere hacernos creer
que la actuación de Hacienda es deficiente porque implica “daños políticos”
desde su perspectiva. El PRI insta por todos los medios a que la ciudadanía
considere que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público solo hace bien su
labor cuando autoriza créditos millonarios con cargo a las
participaciones federales y en cambio, se equivoca cuando denuncia por
cometer delitos graves, de increíble configuración.
Este episodio patético en la historia
personal de Moreira, a quien el priísmo ha encumbrado como su líder nacional, y
desafortunado para la historia política de México, es una clara muestra del
desprecio que tiene el PRI respecto al equilibrio de poderes, lo que hizo el
ejecutivo de Coahuila es pasar por encima del poder legislativo, pero además
demuestra la eficiencia gubernamental del PRI en el gobierno.
Si las elecciones fueran realmente una
calificación a los partidos políticos y a sus gobiernos, donde se calificara
qué tan eficiente ha sido la labor administrativa durante esos seis años, donde
se tomaran en cuenta los niveles de endeudamiento generado en seis años, el
control de la inflación, la utilización transparente de los recursos públicos,
donde la rendición de cuentas fuera la mejor arma para combatir la corrupción,
no habría duda que desde hace mucho tiempo el PRI habría dejado de competir en
este país.
Al respecto sólo unos datos que
considero importantes y que hablan muy bien de la actividad del PRI como
gobierno, de cómo llevan a cabo ellos su arte de gobernar: en la década de los
80´s el aumento de precios fue de 15,062%, en la década de los 90,s fue de
401%, en diez años de gobiernos panistas el aumento de precios fue de 55%.
El Producto Interno Bruto por persona
(promedio anual en dólares durante la década) en los 80´s fue de 2,959, en los
90´s fue de 4,870, en diez años de gobiernos panistas fue de 8,326.
La Devaluación del peso (acumulado
durante la década) en los 80´s fue de 12,576%, en los 90´s fue de 221%, en diez
años de gobiernos panistas fue de 31%.
Finalmente y para no perdernos en
cifras, las tasas de interés son las más bajas de la historia, (cetes a 91
días, promedio anual durante la década) en los 80´s fue de 57.9%, en los 90´s
fue de 23.3%, en diez años de gobiernos panistas fue de 7.5%.
Llama la atención durante estos diez
años, en que la economía nacional se ha mantenido estable, las economías
estatales, específicamente las de Veracruz, Nuevo León, Coahuila, Quintana Roo,
Michoacán y Nayarit, que son las más endeudadas del país, a excepción de
Michoacán que ha sido gobernada por el PRD y Nuevo León por el PAN de 1997 a
2003, el PRI es el partido que las ha gobernado desde siempre.
Sé muy bien que en la actualidad y de
cara al 2012 el PRI quiere llevar las elecciones a un concurso de popularidad,
donde la vacuidad de sus propuestas será sustituida por el oprobioso gasto en
publicidad de sus imágenes sin sustancia, donde el discurso ideológico y el de
campaña se rindan ante los eventos masivos, donde las historias de telenovela
intenten salir de la pantalla chica e imponerse sobre la realidad nacional. Esa
ha sido la apuesta del PRI desde hace seis años.
“Te queremos, te apoyamos, te
respaldamos” le dijo ante 15 mil delegados cenecistas el gobernador del Estado
de México al ex presidente nacional del PRI y ex gobernador de Coahuila, Humberto
Moreira. En esa misma reunión los ex dirigentes nacionales vivos del PRI,
firmaron el resolutivo apoyo irrestricto a su ex presidente nacional. Los
signantes, que deberían pasar a la historia por este sólo acto, fueron: Beatriz
Paredes, María de los Ángeles Moreno, Jorge de la Vega Domínguez y Rafael
Rodríguez Barrera, además de los gobernadores de Chihuahua, Yucatán,
Tamaulipas, Nayarit y Estado de México.
El episodio de la deuda de Coahuila,
así como el corolario antes referido, demuestran, por una parte, la falta de
vergüenza en el PRI al apoyar y defender las causas más indignas; pero además
evidencian la incapacidad de ese instituto político para gobernar (ya en otras
ocasiones he hablado sobre su incapacidad para competir en elecciones justas y
transparentes). Por ello su transformación ha ido de Partido Político a
amalgama de intereses facciosos y personales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario