jueves, 12 de septiembre de 2013

EL CAMBIO
Los gobiernos de Fox, Calderón y Peña a vuelo de pájaro


Al inicio de cada periodo administrativo los mexicanos guardamos esperanzas de obtener algo diferente sin tener un resultado satisfactorio.  Partidos y candidatos proponen lo mismo en palabras diferentes, un mejor país, más próspero, más justo, más igual, sin privilegios… Etc.  No obstante, la realidad nos dice otra cosa, casi todo permanece igual y los cambios esperados son solamente de colores y siglas partidistas.

Con Vicente Fox la gran transformación nunca dejó de ser slogan de campaña.  Su periodo no peleó por la transformación de México sino que administró la inercia.  No lidio con los vicios del sistema político, no buscó una economía más dinámica y optó por ir sobre la supuesta estabilidad.  La foximanía no pudo aprovechar las ventajas que el voto ciudadano le otorgó.  Durante su gobierno se manejó como candidato dedicándose a seducir mientras que México necesitaba ser gobernado.  El cambio, después de seis años no llegó.  Por el contrario, nos quedó aún más lejos.

Calderón no había siquiera llegado a la presidencia, de hecho aún se encontraba diez puntos debajo de Andrés Manuel cuando para ganar la elección perdió la batalla contra las televisoras.  Con un triunfo cuestionado, Calderón refugió en el combate al narcotráfico el ejercicio de gobierno.  Probablemente el panismo esperaba de él una administración apegada a sus principios y obtuvieron lo contrario, un gabinete en donde el mérito se subordinó a las amistades e intereses de grupo.  La oportunidad de fortalecer la democracia sucumbió a la deuda con las televisoras, a la necesidad de poner un sucesor.  Detener la inminente llegada de la izquierda lo obligo a voltear al enemigo histórico.  Así, el cambio lejano sólo modificó su enfoque partidista.

En pleno proceso electoral en 2012, en un contexto social complejo, la actitud crítica de la ciudadanía parecía ganar más y más terreno en la lucha para fortalecer la democracia, los movimientos sociales –principalmente el liderado por la Universidad Iberoamericana- estuvieron muy cerca de derribar el poder de las televisoras, consideradas por muchos como el gran dique a vencer para poder arribar al México anhelado.  En este contexto, el PRI recupera la Presidencia de la República con la propuesta de cambio pero ahora, motivada por el escenario sangriento que dejaba a su paso la lucha contra el narcotráfico por parte de Felipe Calderón.  Enrique Peña encarnó el nuevo modelo de competencia política del PRI, incontables articulistas y sociedad en general señalaban las limitaciones de este candidato.  No obstante, al parecer, tal cual como en el 2006, lo que favoreció al PRI fue el voto en contra de la izquierda.  En los sexenios de Fox y Calderón la polarización en los términos de Roger Bartra dañó al país.  El Pacto Por México parece contar una historia diferente para el país.

Para medir el cambio producido por el actual gobierno un año no bastaría, pero si es suficiente para vislumbrar por dónde irá su comportamiento futuro.  Enrique Peña prometió un cambio de estrategia al crimen organizado -principal activo de rentabilidad electoral- por ser una demanda muy sentida de la sociedad.  En este tema, al cambio esperado se la ha solicitado esperar argumentando que requiere mayor tiempo.  En materia educativa el paso es interesante, aún no medible pero si comparable con las acciones sindicales emprendidas por el gobierno federal en 1988.  El Pacto Por México sin duda ha sido el mejor aliado del gobierno federal en su primer año, y puede ser un factor determinante del grado de cambio alcanzado a final de sexenio, si es que se mantiene.  En lo económico, área sensible para medir cualquier variación, los resultados no han sido alentadores, el no lograr el crecimiento proyectado ha generado el debate de los últimos días sobre si es recesión, desaceleración, estancamiento o que no se está obteniendo el crecimiento deseado.  El paquete fiscal para el año 2014 recién presentado al Legislativo, ha tensado las relaciones entre los principales partidos y el gobierno federal, y en lo social está gestándose un descontento social cuyas dimensiones pueden ser inconmensurables. Por otra parte, la modificación del marco tributario del IVA, ISR y del IEPS para la LIF 2014 no ha tenido la aceptación esperada, la miscelánea fiscal ha sido severamente cuestionada por propios y extraños.

Hasta hoy, como señalé en el párrafo anterior, es imposible medir el cambio en el gobierno de EPN pero si es suficiente para hacerse una idea sobre el derrotero que este tomará.


Como corolario, los dejo con un análisis realizado por CNN Español sobre los primeros trimestres del primer año de gobierno de Fox, Calderón y Peña.
·         Debilidad económica y desempleo marcan los primeros meses de Gobierno de EPN.
·         La economía mexicana tuvo una mayor estabilidad durante los primeros seis meses del Gobierno de Felipe Calderón, situación contraria a la que enfrentaron Fox y Peña.
·         En materia de desempleo, a EPN le han tocado los índices más altos por encima de Fox y Calderón.
·         En Inversión Extranjera Directa (cifras trimestrales en millones de dólares), el gobierno de FCH es el que tuvo mejor desempeño, sobre todo en el periodo enero-marzo 2006.  Las cifras del mandato de EPN fueron impulsadas por la venta de Grupo Modelo.
·         Balanza Comercial, el saldo del comercio mexicano ha sido deficitario en casi todos los periodos, salvo los periodos febrero, marzo y junio de la administración priista.
·         En cuanto a la inflación, el alza en los precios ha mantenido una clara tendencia a la baja.  En varios meses de los gobiernos de Felipe Calderón y EPN, el índice se ha ubicado dentro de la meta inflacionaria del Banco de México.
·         Salario Mínimo, a pesar de la estabilidad macroeconómica y de precios, el poder adquisitivo de los mexicanos sigue deteriorándose sin importar el partido político que esté al frente del Poder Ejecutivo.
·         CETES a 28 días registró una tendencia a la baja durante el Gobierno de Vicente Fox para alcanzar una mayor estabilidad en las dos administraciones posteriores. Aunque la estabilidad de EPN ha estado por debajo de la FCH.
·         Tipo de Cambio, la libre flotación de la paridad cambiaria del peso frente al dólar mostró ligeras variaciones en los primeros meses de cada administración; sin embargo, la cotización se ha vuelto más volátil debido a la incertidumbre en los mercados financieros globales. Con EPN se ha mantenido entre los 12 y 13 mientras que con Fox y Calderón estuvieron por debajo de 12, incluso en 9.
·         La Mezcla Mexicana, la alta volatilidad que prevalece en el mercado internacional de los comodities como el petróleo se refleja en los precios de mezcla mexicana, y a su vez genera incertidumbre por la alta dependencia de los gobiernos a este recurso natural.   Con EPN se ha mantenido en el rango de los 100 dólares.  Con Fox con un costo promedio de 20 mientras que con Calderón entre 40 hasta 50.
·         La BMV, el mercado accionario en los primeros 10 meses, el gobierno de Fox tuvo un buen recibimiento, pero una baja considerable en agosto de 2000. El de Calderón, inicio en los 26000 y para la misma fecha alcanzó los 30,000 puntos.  Por su parte, el de EPN inició arriba de los 43,000 y bajó a 42,000.


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